Nos queda clarísimo que para los hijos lo más importante es el diseño, es parte de su identidad y les permite expresar sus gustos.
Pero ¿te has puesto a pensar que la mochila no es solo un accesorio estético? En realidad una mochila es un elemento muy importante al cual, generalmente, no le prestamos suficiente atención.
La mochila les va a ayudar a nuestros hijos a llevar sus cosas todos los días sobre su espalda. Y seguro te tocó cuando ibas a la escuela, o has visto a los niños llevar miles de cosas en sus mochilas que pesan muchísimo.
¿Estás de acuerdo que tendríamos que dedicarle un poco más de atención a la mochila en este regreso a clases?
¡Elegir la mochila correcta es súper importante!
Lo primero que pensamos es que sea una mochila que les guste, obvio que se pueda lavar, que dure todo el año escolar (y si se puede más) y que sea muy resistente… pero poco nos fijamos en que distribuya el peso de manera equilibrada y que no dañe la espalda de nuestros hijos.

¿Sabías que hay mochilas ergonómicas?

¿Qué es un diseño ergonómico?
Los diseños ergonómicos, son aquellos que se desarrollan tomando en cuenta las características fisiológicas, anatómicas y psicológicas de los usuarios.
Es decir, no basta con que se vean bien, necesitan estar pensados para que no generen daños en ninguna parte de nuestro cuerpo, tanto para adultos como para niños, y que nos ayuden a realizar de una manera más fácil nuestras actividades diarias.
“Queremos que los niños se mantengan activos, jueguen y se muevan libremente.”
-Beckmann
¿Por qué es tan importante que LAS MOCHILAS sean ergonómicas?
Es importante para todos, pero en especial para los niños.
Porque el cuerpo de los niños está desarrollándose, están creciendo, todos los días se fortalecen sus articulaciones y músculos, y como papás queremos darles las mejores condiciones para un desarrollo adecuado.


¿Quién no quiere lo mejor para sus hijos?
Entonces... ¿Qué tienes que tomar en cuenta al elegir la mochila ideal?
1- Fácil de llevar.
Básico. Quieres que tus hijos tengan las manos libres. Una buena mochila debe permitirle a tu hijo/a balancear sus brazos libremente hacia adelante y hacia atrás y debe ser fácil moverse con la mochila en la espalda.
2. Tamaño correcto
Nunca compres una mochila o backpack que sea más ancho o más largo que el torso de tu hijo/a. Máximo 10 cm por debajo de la cintura. Lo mejor es comprar una mochila que se ajuste conforme van creciendo.
3. Las correas de los hombros deben ser anchas y acolchadas
Los hombros el cuello y la espalda tienen muchas terminaciones nerviosas (claramente las notamos cuando estamos tensos), y cuando son oprimidas pueden generar dolor.
Pero si las correas del backpack y la parte de la espalda de la mochila tienen un buen acolchado, en lugar de dolor, estas proporcionan alivio y ayudan en el mantenimiento de una buena postura.
Además las correas de los niños más pequeños, deben estar ligeramente hacia el centro de la mochila, para que no se les resbale.
4. Busca mochilas con correas en el pecho
Cuando la mochila está pesada, puede deslizarse hacia abajo sobre sus hombros y la espalda se desbalancea.
Las correas para el pecho garantizan que la mochila se ajuste al cuerpo, y así evitan que se les resbalen de los hombros.
Mejor aún si también tiene correas en la cadera, esto ayuda a que el peso no se cargue todo en los hombros.
5. Múltiples compartimientos
Además de tener bien organizada la mochila, que la mochila tenga múltiples compartimientos, ayuda a distribuir el peso. Idealmente una mochila debe tener una sección separada para una botella de agua, la lonchera y la computadora. Así si hay uno de esos accidentes que todos conocemos cuando no cierran bien la botella de agua, no se moja nada.
6. Materiales resistentes, que no sean peligrosos y fácilmente lavables
Porque nadie quiere comprar dos o a veces más mochilas en un ciclo escolar ¿o no?
Entre mejor sea el material más durable va a ser. Y aunque usted no lo crea, ¡hemos encontrado mochilas que no se pueden mojar! Por eso es importante que la mochila que elijas no le huya al agua y al jabón.
7. Aditamentos adicionales.
Ya hoy es básico que tengan una etiqueta para poner su nombre y datos de contacto. Pero hay otras cosas buenísimas, como que tengan material antireflejante y funda para lluvia. Un dicho popular en Noruega dice “no hay mal tiempo, solo mal equipo”, y tienen razón. Ahora que si ya si los quieres súper equipar hay mochilas que hasta tienen luz intermitente.
8. Para los más chiquitos
Si tus hijos van a preescolar y/o es su primera mochila, asegúrate de que logren abrir y cerrar la bolsa ellos solos. Su primer backpack debe ser fácil de abrir, con hebillas sólidas y simples.
9. Toma en cuenta a tu hijo
Ellos son los que la van a llevar la mochila todo el tiempo, así que es importante que el diseño les guste.
10. Distribuye el peso
Una vez que ya tengas la mochila perfecta, enséñale a tus hijos cómo empacar su backpack para que el peso se distribuya mejor. Coloca lo más pesado en parte inferior para que sea más fácil cargarla.